Muy bonito por lo sencillo que es, muy fácil de instalar por el sistema que trae, deslizando la pieza del cable, se une con las conexiones que vienen y una vez atornillado se vuelve a unir la pieza con el plafón. La única pega es que siendo 6.500k ilumina prácticamente lo mismo que uno de 4.500k, aunque es muy luminoso con luz muy blanca.

Tenía un foco de esos redondos con tubos fluorescentes en la cocina. Quería algo que diese bastante luz, dado que la cocina da a un patio de luces y es un primero, que fuese pequeño, con luz led y que fuese fácil de limpiar. Cumple todos mis requisitos. Es ideal. Fácil de instalar. Ocupa poco, solo pasar un pañito y listo, y cantidad de luz perfecta para la cocina de 11 M2. No deslumbra.

Un buen plafón LED que alumbra muy bien (3240 lúmens) y que es muy fácil de montar. Mide 23x23 cm y tiene un homólogo igualito pero en redondo que es de 23 cm de diámetro (y ambos se montan exactamente igual). Tiene una potencia de 36W y, dados sus lúmenes, es más que suficiente para alumbrar una habitación de 8-12 metros cuadrados. Lo elegí de blanco neutro pues es la tonalidad que más adecuada veo para todo uso. Los tonos cálidos están bien pero dan sensación de menor potencia de iluminación a igualdad de lúmens y los tonos fríos blanco-azulados, aunque dan aún más sensación de luminosidad, parecen no ser muy buenos para la vista, alteran los colores originales y no me terminan de gustar (aunque el blanco frío sea el de predilección, en teoría, para zonas de trabajo). Compré 4 en total en varios pedidos distintos: uno para una habitación que uso de despacho y 3 para el pasillo y, la verdad, son una pasada y alumbran inmensamente más que bombillas halógenas u ojos de buey antiguos con sólo 3 puntos de luz y sin tener que hacer grandes agujeros en el techo de escayola. Aparentemente y vistos de cerca se ve que son de plástico muy ligero. Pueden parecer de no mucha calidad pero luego, una vez puestos, dan muy buena presencia si se cuadran bien según el propósito (por ejemplo, en una habitación, lo suyo es colocarlo paralelo a dos paredes y perpendicular a otras dos o, bien, en forma de rombo, en un pasillo ídem). Además, dan apariencia de ser bastante herméticos por lo que creo que para un baño o cocina también irían perfectos. El montaje es muy sencillo: lleva un soporte con dos agujeros a marcar en el techo y realizar con un taladro. Los tacos y tornillos que lleva son suficientes pues el peso es bajo (poco más de 400 gramos) pero, en mi caso, aunque en uno utilicé los tacos que traía, en los demás utilicé tacos especiales de escayola de yeso (tipo mariposa o con punta que se abre como un arpón una vez superada la escayola) con tornillos más largos y fuertes que los que trae el plafón. Al ser un plafón cuadrado, cuando se coloque el soporte y se marquen los agujeros, por estética, tendremos en cuenta que dicho soporte quede perpendicular a dos paredes y paralelo a otras dos (caso que la habitación tenga forma cuadrada o rectangular). Otra opción es colocar el soporte en la línea diagonal de la habitación con lo que el plafón quedará con sus vértices apuntando a cada una de las paredes. Una vez hechos los agujeros (con una broca de 6 mm para madera o metal si se trata de techo de escayola), meteremos los tacos hasta casi el ras de la escayola, colocamos el soporte y atornillamos al techo. Una vez colocado el soporte, por seguridad, bajaremos el automático de Alumbrado del panel de automáticos (es el circuito C1 de 10 Amperios): de esta forma, no habrá tensión en ninguna luminaria de la vivienda pero tampoco dejamos desconectado ni el frigorífico ni otros electrodomésticos que van por circuitos de Fuerza (16 y 25A); seguidamente pelamos los cables y usando una de las dos fichas que trae, empalmamos por presión en cada lado respectivo, fase del techo con fase del soporte y neutro del techo con neutro del soporte. La otra ficha que trae yo no la he utilizado y me la he guardado. La trae por si hubiera que hacer un doble empalme (cosa que no necesitaba). Son fichas por presión bastante buenas porque caben cables de secciones pequeñas y grandes y son muy fáciles de utilizar (no requieren de tornillo ni destornillador). Si tuviéramos neones (luces integradas) en interruptores de luz, aconsejo utilizar, además, en el circuito del plafón con esos interruptores, al menos un condensador de 0,47 microfaradios y 275 V en paralelo con fase y neutro del propio plafón para evitar parpadeos o que el plafón pueda quedarse levemente encendido incluso en posición de interruptor apagado (algo muy típico y queja de mucha gente cuando cambia viejas luminarias incandescentes o halógenas por luces LED: la pequeña corriente que pasa por el neón y pasaba pero no excitaba halógenas o incandescentes, sí es suficiente para provocar una leve iluminación en luces LED). El cuerpo del plafón se coloca metiéndolo a presión, con cuidado, en el soporte sujeto al techo (que es donde se produce la conexión del cuerpo del plafón con dicho soporte que, a su vez, ya lleva la conexión de fase y neutro que conecta con la ficha y la fase y neutro que viene del punto de luz del techo. Este modelo de plafón no lleva toma de tierra, por lo que el cable de toma de tierra que venga del punto de luz del techo, deberemos esconderlo y proteger su punta con cinta aislante.

Para ser led, tarda un poco en dar toda la intensidad lumínica.

Ha llegado rápido, pero hecho en falta una ranura de salida del cable, ya que si no se le hace queda atrapado contra la pared y no se puede montar al no haber espacio. Debería llevar marcadas cuatro salidas de cable, como se les hace a las cajas de interruptores.

Fácil de instalar y da muy buena luz. Su precio es muy bajo y eso se nota en los materiales, fundamentalmente plástico cromado. Pero por lo que respecta al diseño o a la cantidad y calidad de la luz, está muy bien por su precio.